Thursday, October 29, 2009

CONJUROS Y EBRIEDADES - Poesía y rezos tzotziles

Sublime fue la participación del Taller Leñateros de Chiapas en la apertura del 5o. Festival de Poesía en Voz Alta en la Casa del Lago. El Taller fue fundado por mujeres tzotziles hace 34 años, "los hombres llegaron después". El espectáculo presentado en la Casa del Lago es una proyección escénica del libro-objeto Conjuros y Ebriedades, en si mismo una espléndida obra de arte. Las ilustraciones incluidas en el video están tomadas del libro. Los artistas que integran el Taller elaboran el papel en que está hecho el libro, escriben los textos, lo ilustran y encuadernan.

Monday, October 05, 2009

Una entrevista con Mercedes Sosa en 1987




Hace casi 22 años, tuve el privilegio de entrevistar a Mercedes Sosa, a propósito de una serie de presentaciones que llevó a cabo en el Auditorio Nacional. La entrevista se publicó en el periódico La Jornada el 12 de noviembre de 1987. La reproduzco con motivo del fallecimiento de "la negra", como le decían de cariño; va tal cual, sin matizar ni siquiera mi ingenuidad de esos años.
Me parece que varias de las cosas que dijo Mercedes Sosa en dicha entrevista, son de una absoluta vigencia. La foto es de Raúl Ortega



Arturo García Hernández
Estamos frente a frente con Mercedes Sosa, tal como a ella le gusta: mirando a los ojos de su interlocutor. Y no hay un afán intimidatorio en tal actitud. No puede haberlo en ese rostro amable y bonachón, ni en la segura parsimonia de su hablar, convincente y sin embargo ajeno a las tentaciones de la grandilocuencia. En todo caso, Mercedes Sosa es una mujer sabia que en las miradas percibe si sus palabras son o no comprendidas.
En entrevista con La Jornada, la cantante argentina comienza recordando el anhelo que tenía de ser popular. En la actualidad sus conocidas actuaciones ante 10 mil, 30 mil o 50 mil gentes le dicen que algo ha conseguido, pero lo encuentra inexplicable, pues, además de ser “una persona tímida”, nunca “he tenido una enorme difusión, siempre he sido una artista marginada”. No lo afirma tajante, pero deja entrever que para esa marginación mucho ha tenido que ver la posición política que ha asumido.
“En México yo estrené dos temas mue importantes para mi vida: El triunfo agrario y Cuando tenga la tierra. Son canciones muy fuertes que me han costado muchos dolores, muchas amarguras. Finalmente, lo que cantantes como yo tenemos que saber es si es desechable lo que grabamos o cantamos, o es una cosa que va a quedar para algo…”.
--¿Para cambios?
--No sé si para cambios, no sé. Porque creo que los cambios en la sociedad los hacen tanto los artistas como la gente del pueblo, todos juntos, aunque indudablemente hay artistas que significan mucho.
--Si no eran cambios, ¿qué buscaba cuando cantaba esas canciones fuertes?
--Cuando yo cantaba esas canciones, y siento exactamente igual, tenía un gran sentimiento de ternura y solidaridad por la gente que ha nacido en la miseria, y me preguntana la razón de estas desigualdades. La vida es muy dolorosa para muchas gentes.
Conceptos tan desgastados, tan manipulados, recobran autenticidad en la voz de esta Mercedes Sosa que, con 38 años de actividad frente al público, es la matrona del canto latinoamericano.
--Señora, ¿no le frustra, por un lado, no poder hacer el cambio y, por el otro, enfrentarse a problemas tremendos, sobre todo de difusión, a causa de su posición política?
--Siempre se ha dicho que el artista no debe tener opiniones políticas, que no debe pensar en sufrimientos, y que al no pensar más feliz va a ser. Hay artistas que no hacen ni dicen nada y paradójicamente les va muy bien. Yo elegí este camino y no el otro. Elegí el más difícil. De todas maneras la desilusión no es por el público realmente; todos son procesos muy grandes y llenos de problemas de los que no se puede culpar a nadie. Ahora, si se tiene en cuenta los países que he conocido y la gente a la que he llegado, creo que no me hago tan mala vida.
Cuando recuerda momentos de sus viajes por el mundo --España, Nicaragua, Holanda, Alemania, Suecia, Argentina, Estados Unidos, tan sólo en este año--, la Sosa se emociona como una niña; una niña que no pierde la capacidad de sorprenderse. Con todo, no pierde la mesura.
--Al hablar de desilusión ¿es porque ha pasado su pasión por el canto?
--No, la pasión por el canto es algo imposible de terminar.
--Pero como cantante, Mercedes Sosa era más combativa ¿no?
Sin inmutarse, la intérprete de Violeta Parra y Víctor Jara, entre otros, dice casi como para sí misma:
--Puede ser, puede ser… Puede ser eso, pero nunca, jamás, he dejado de creer en lo qu ehe creído. Puede ser que las canciones haya cambiado, yo nunca he cambiado… Los años traen sabiduría. Los años, tengo 52, traen una gran paciencia, que no es lo mismo que resignación. Para nada estoy resignada, ni pienso que nosotros estuvimos equivocados al pensar que las cosas tienen que cambiar. Pero creo que hay gente que tiene que luchar, es hora de que luchen todos; yo siempre he estado luchando y siempre he estado hablando, ya no quiero hablar más. Tienen que ser mejor repartidas las responsabilidades. No se les puede pedir permanentemente a los cantantes o a los músicos posiciones tan duras. Todos debemos tenerlas.
--¿Se les ha exigido más de lo debido a los cantantes comprometidos?
--Se les ha exigido demasiado. Y mire usted, yo a estas alturas de mi vida tengo que decirlo: tenemos que ser más. Es muy duro cargar sobre escritores, poetas o músicos, todos los procesos de un pueblo. Es injusto, pero de todas maneras está bien, somos nosotros los artistas quienes hemos elegido ese camino.
Dice “la Mercedes” que estos señalamientos no son una queja: “Para nada. No sé realmente que hubiera sido de mi vida si no hubiera pensado como pienso. Hubiera sido una mamá de familia tucumana, más gorda de lo que estoy ahora, que estaría haciendo empanadas para toda mi familia. Eso hubiera sido mi vida.”
Al referirse a sus inicios y a los compositores de ese tiempo, Mercedes Haydeé, su verdadero nombre, dice que se leía mucha poesía, más que ahora. “Cuando yo era joven, se hablaba de la poesía de Neruda, por ejemplo. De esa gente que leía surgieron los prosistas, la gente que ha hecho la literatura que actualmente tenemos en Latinoamérica. De ahí salió Mario Vargas llosa, no el que los banqueros, sino el que escribió La ciudad y los perros, que es otra cosa.”
Son muchos los temas que van surgiendo en la plática de Mercedes Sosa. Cada uno de ellos sería motivo de una entrevista: el exilio, el feminismo y el machismo (“los hombres han ido cambiando para bien”, “mi patria es un país de mujeres fuertes, si no no existirían la madres ni las Abuelas de la Plaza de Mayo, ¡y miedo que les tienen!”), el futuro, sus anhelos.
Nos despedimos, y tras invitarnos a las presentaciones que a partir de hoy inicia en el Auditorio Nacional (20:30 horas), Mercedes Sosa nos dice: “Ya ve como no era tan difícil hablar mirándonos a los ojos.”